Messerschmitt Me 262 “Schwalbe”
Sin
duda alguna el mejor avión de la Segunda Guerra Mundial. El
ME 262 es el primer caza a reacción en la historia que
entró en servicio, en 1944. Fue utilizado por la Luftwaffe
en diversos usos: caza interceptor, caza bombardero,
reconocimiento...
Su apodo fue Me 262 “Schwalbe” o “Golondrina” ya que este
pájaro es el más rápido haciendo vuelos de
picado.
Para
muchos pudo haber cambiado el curso de la guerra si hubiera
entrado en combate tan sólo un año antes. Parece sin
embargo algo exagerado ya que la maquinaria industrial
aliada no tenía límites ya en 1943. Según el general de la
Luftwaffe y as de caza alemán Adolf Galland, en una
entrevista en los años 90, si el 262 hubiera visto combate
un año antes
se hubiesen podido derribar cientos de B-17’s del aire,
sin embargo esto hubiera alargado la guerra (ya perdida)
aún más y hubiesen muerto más
civiles...
Pese
a ver acción en condiciones de total dominio aéreo aliado,
con miles de cazas sobrevolando campos de aviación
alemanes, pistas de aterrizaje, escoltando a las
formaciones de bombarderos... los me 262 derribaron en un
año ¡más de 500 aviones aliados! (que hayan sido
confirmados, el número de derribos reclamado era mucho
mayor...) por la pédida de tan sólo 100 (la gran mayoría
debido a errores mecánicos y fallos de los turbo reactores
- poco fiables si se tiene en cuenta que eran los primeros
en la historia aeronaútica y además fabricados con
materiales de escasa calidad debido a los bombardeos
constantes aliados sobre la producción alemana).
Su
diseño arranca ya a finales de los años 30 y si no vió
acción antes fue por los problemas de fabricación de
fiables reactores. Unido a esto hay que decir que los
mandos de la Luftwaffe nunca consideraron necesario
concentrar todos los esfuerzos en el programa del Me 262 ya
que contaban ganar la guerra con los aviones convencionales
Bf 109 y Fw 190... idea que costaría meses cuando en 1943
era claro que la guerra estaba cambiando de rumbo y se dio
máxima prioridad al caza a reacción 262. Además cabe
destacar que cuando ya estaba preparado para entrar en
combate Hitler tuvo la estúpida y brillante idea de usarlo
como bombardero rápido.
Los aviones ya en producción tuvieron que ser modificados
para poder llevar bombas. Además de esto hay que tener en
cuenta que la idea de bombardero implicaba renunciar a la
extraordinaria velocidad de estos cazas, en favor de la
precisión.
Despegue de un Me 262 de la unidad de pruebas
Erprobungskommando 262
Imagen cedida por la fantástica web
portuguesa "luftwaffe39-45"
La
presión de los principales ases y oficiales de la Luftwaffe
hizo cambiar de idea a Hitler y al final "permitió" que un
cierto número de 262 fueran usados como cazas.
Así
poco a poco se fueron formando unidades de caza como la JG
7 (Jagdgeschwader 7), la primera unidad de caza a reacción
de la historia, o la JV 44, formada por el famoso as Adolf
Galland, tras ser degradado de su cargo de General de la
Fuerza Aérea de Caza para pasar a ser un simple capitán de
escuadrilla (debido a sus continuos enfrentamientos y
discusiones con el corrupto Mariscal del Aire Hermann
Goering). Galland pudo reunir en su JV 44 a la mayoría de
los ases alemanes, que fueron llamados de los hospitales
donde reposaban, de sus unidades en el frente del Este o de
sus nuevos destinos (muchos habían sido degradados de
puesto tras la Rebelión o Motín de los Ases, que se
enfrentaron a Goering y Hitler al final de la guerra).
Todos ellos se pasaron rápidamente a la JV 44 deseosos de
volar en tan revolucionario avión.
En
Marzo de 1945 se dotó a los Me 262 con un nuevo arma que
hizo al caza a reacción el arma aérea más formidable de la
guerra: los cohetes aire-aire R4M, que permitían destrozar
a formaciones de bombarderos aliados fuera incluso del
alcance de las ametralladoras defensivas de los
bombarderos.
Cohetes
R4M, armados en un Me 262 al final de la
guerra.
Imagen cedida por la fantástica web
portuguesa "luftwaffe39-45"
Si
a esto añadimos que el armamento normal de serie del caza
262 eran cuatro cañones de 30 mm montados en el morro (el
impacto de un par de proyectiles era suficiente para
derribar a un bombardero cuatrimotor) es fácil comprender
lo que sucedió el 18 de Marzo de 1945...
Aquel
día los aliados habían despachado una fuerza de 1.221
bombarderos acompañados de 632 cazas de escolta en
dirección a Berlín. La Luftwaffe puso en el aire todo lo
que tenía y podía. La unidad de caza a reacción JG 7 se
puso en alerta y todos los cazas disponibles despegaron
para interceptar la formación aliada. Aquel 18 de Marzo de
1.945, ¡37 cazas Me 262 de la JG 7! se lanzaron al aire...
Debido a su rapidez (en los picados llegaban a los
¡1.000 km/h!) y a su armamento los 262 derribaron en una
pasada rápida a 12 bombarderos y un caza de escolta con la
pérdida propia de tres 262’s. Los cazas alemanes eran
sencillamente más rápidos que las torretas de fuego
defensivo de los bombarderos aliados.
Sin
embargo los aliados podían permitirse estas pérdidas. Era
el 1% de toda la formación de bombarderos así que el
impacto de los 262 fue más psicológico que práctico.
Naturalmente los pilotos aliados que se enfrentaron por
primera vez al 262 quedaron totalmente perplejos (algo
normal de entender si pensamos en lo radical de su diseño:
alas inclinadas en flecha negativa, por primera vez en la
historia, motores a reacción con su particular ruido nunca
antes escuchado, y la enorme velocidad a la que
volaban).
Se
construyeron muchas versiones del 262: biplaza de
entrenamiento, biplaza de caza nocturna, caza nocturno con
radares, bombardero, caza de asalto, caza de
reconocimiento, caza pesado de asalto a bombarderos dotado
con un cañón ¡de 50mm!...
Me 262 A-1a/U-4 armado con un cañón de 50 mm.
Fotografiado por los sorprendidos americanos que lo
encontraron tras la guerra.
Foto obenida en Wikipedia y de dominio
público. El copyright no está
determinado.
Los
aliados estaban tan obsesionados con este avión que al
final de la guerra equipos de inteligencia americanos,
rusos, británicos... recorrían encarnizadamente todos los
aeródromos alemanes y fábricas de aviones en busca de
ejemplares y planes de construcción sobre la tecnología a
reacción...
No en vano el General de la Fuerza Aérea Americana Carl
Spaatz afirmó que si el Me 262 hubiera entrado en acción
mucho antes y en un número mucho mayor de unidades, los
aliados hubieran tenido que abandonar los bombardeos
diurnos sobre Alemania.
La
estrategia de caza al “Schwalbe” preferida por los cazas
aliados era la de esperar a los 262’s en su regreso al
aeródromo o en sus despegues, y derribarlos en ese
instante, ya que las velocidades de despegue y aterrizaje
de los 262 eran muy bajas debido a la débil potencia de sus
reactores durantes esas maniobras. Ello obligó a los
alemanes a mantener escuadrones de protección con Fw 190’s
y Bf 109’s que volaban sobre los aeródromos para cubrir a
los cazas de reacción en despegues y
aterrizajes.
Los
británicos ya tenían también en servicio (algo después de
que el Me 262 entrara en combate) su avión a reacción: el
Gloster Meteor, que usaron en la defensa de Londres
derribando las bombas volantes V-1. Nunca se atrevieron a
ponerlo en combate ya que sus prestaciones no superaron la
de los aviones convencionales de hélice... y mejor fue así
para sus pilotos. Pruebas efectuados tras la guerra
demostaron la enorme superioridad del Me 262 en todos los
aspectos salvo en la autonomía (los Gloster podían volar
más tiempo).
En
total se construyeron unas 1.400 unidades aunque sólo unas
200 vieron combate debido a la casi total falta de
combustible en la Luftwaffe durante los últimos meses de la
guerra.
Me
262 de la unidad de pruebas Erprobungskommando 262 en vuelo
Imagen cedida por la web “luftwaffe39-45”
(en portugués), extraordinaria, para
todos los amantes de la aviación y en especial de la
Luftwaffe.
Su
sucesor estaba ya preparado y en fase de construcción. Por
suerte para los aliados nunca entró en servicio. Era el
Messerschmitt P.1101 con alas totalmente en flecha y un
armamento de 4 ó 6 cañones de 30 mm más 2 ó 4 misiles
aire-aire (vieron muy poco acción, pero con éxito, en las
últimas semanas de la guerra). Los americanos fueron los
descubridores de este proyecto. La fábrica, en un escondido
lugar de los Alpes, nunca fue descubierta hasta ese
momento. Todos los planes y prototipos fueron llevados a
USA y con ellos años después los americanos produjeron el
F-86 Sabre.
Me
P.1101 tal y como lo hallaron los americanos al final de la
guerra.
Imágenes cedidas por la fabulosa web
www.luft46.com sobre todos los proyectos
de la Luftwaffe previstos para el combate en 1946-47.
Una web asombrosa y extraordinaria. No os la
perdáis.
En
fin, vamos a ver algunas fotos del Me 262 en el Deutsches
Museum que os pueden ayudar a superdetallar vuestro próximo
262 en maqueta. Hay muchos y muy buenos: en 1/72 los de
Revell o Academy, en 1/48 los de Tamiya y en 1/32 el de
Trumpeter, por ejemplo.
El
modelo expuesto en Munich es el original Me 262 con número
de producción (Werknummer) 500071, fabricado en 1944. Entró
en acción con la unidad de caza JG 7 (en el tercer grupo) y
voló misiones de combate contra las unidades de bombardero
aliadas. El 25 de Abril de 1945, a las 8:46 horas, su
piloto (Hans Mutke) aterrizó por falta de combustible tras
una misión, en Zurich-Dübendorf (Suiza), pasando a ser
prisionero de guerra.
Ahí os van unas fotos...
A mi padre le encantó el Me
262
Y así fue en su día este mismo
avión, el "Weisse 3"...
Fotografiado pocas horas después del aterrizaje en Suiza.
No se conoce copyright para esta foto.
Fotos
en museo y textos son copyright © 2011 de Raúl Corral
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