Claus Schenk Graf von Stauffenberg
La reciente película de Tom Crusie " Valkyrie" ha puesto de
actualidad el intento de asesinato de Hitler en Julio de
1944, que estuvo muy cerca de lograr su éxito y derrocar al
dictador, acabando así con el poder de los nazis y, sobre
todo, con el control de las SS y Gestapo en el malogrado
III Reich.
Hablar de la Operación Valkiria, el atentado contra Hitler
planeado por altos mandos del ejército alemán, es hablar de
Claus von Stauffenberg, su cerebro y ejecutor.
Claus Philipp Maria Schenk von Stauffenberg
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En el seno de una de las familias aristocráticas y
católicas con mayor renombre en Alemania, los Stauffenberg,
Claus nació un 15 de Noviembre de 1907, en el castillo de
Jettingen (entre Ulm y Augsburgo, en la región al sur de
Alemania conocida como Schwaben) y fue el más joven de tres
hermanos (Berthold y Alexander, gemelos, nacieron el 15 de
Marzo de 1905).
Los tres hijos fueron educados en muy buenas escuelas,
orientándose por la filosofía y la literatura. Fueron
además miembros de los Neupfadfinder, una organización
juvenil alemán al estilo de los Scouts americanos.
En 1926 Claus decide comenzar su carrera militar y
siguiendo la tradición de la familia Stauffenberg, se une
al Regimiento 17 de Caballería en Bamberg. Durante esta
primera época militar, Claus y sus hermanos son presentados
al poeta alemán Stefan George, de cuyo círculo de amigos y
seguidores saldrían luego muchos de los altos mandos
políticos y militares, que formarían la resistencia alemana
contra el Nazismo. Surgió una amistad entre el poeta y los
hermanos Stauffenberg, dedicando éste incluso algunas de
sus obras (Das
neue Reich
y
Geheimes Deutschland)
a Berthold von Stauffenberg.
Claus von Stauffenber fue nombrado Teniente en 1930. En su
estancia en la Academia Militar de Oficiales, estudió el
uso de armas modernas y el desarrollo de nuevas tácticas,
sin embargo, Claus se mantuvo fiel a su tradición de
caballería y así en 1938, era oficial en la Primera
División Ligera del General Erich Hoepner.
General Eric Hoepner
Opositor al régimen nazi de Hitler fue fusilado por su
participación indirecta en el atentado del 20 de Julio
Foto del Archivo Federal Alemán, donada a
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Hoepner estaba involucrado en el primer movimiento militar
alemán para derrocar a Hitler, en 1938. Algunos altos
mandos del ejército alemán estaban muy preocupados del
exceso de poder y brutalidad que las SS estaban ejerciendo,
y de cómo Hitler les entregaba cada vez más concesiones. Ya
en 1938, el Almirante Canaris (jefe de la Inteligencia
Militar del III Reich) y otros altos mandos del Estado
Mayor del Ejército, tenían sus propias ideas al respecto y
planeaban, de forma distinta, el fin del régimen nazi. Unos
(liderados por el Coronel Oster) querían la entrada en
guerra para aprovecharse de la situación bélica y acabar
mediante un golpe de estado militar, con las SS y Hitler.
Otros más conservadores (del grupo del Almirante Canaris)
querían evitar a toda costa la entrada en guerra. Sabían
muy bien que sin diplomacia Alemania jamás ganaría una
guerra que amenazaba (por el tipo de alianzas
internacionales) con ser mundial, y que estaba a punto de
desatarse en Europa.
Como anécdota cabe señalar que incluso los servicios
secretos chinos estaban en contacto con estos grupos de
resistencia militar. No olvidemos que tradicionalmente
había habido una alianza, si bien no oficial, entre ambos
gobiernos. Muchos altos mandos alemanes, del grupo más
conservador y tradicional, se opusieron fervientemente a
los planes de Hitler de aliarse con Japón. No es ninguna
sorpresa que al régimen de China le interesara también la
desaparación del dictador nazi.
De cualquier manera no les fue posible reunir la fuerza
necesaria que permitiera el derrocamiento del régimen nazi.
Las cosas marchaban muy bien para Hitler en 1938. Los
ingleses, liderados por un débil Chamberlain, cedían a
todas las peticiones del dictador, y al mismo tiempo
dividían a los altos mandos alemanes, entre si ese era el
mejor momento para sus planes o no. Tras la Conferencia de
Munich, en Septiembre de 1938, en la que básicamenete las
potencias occidentales dejaban manos libres a Hitler en su
politica exterior de anexionamiento en Europa del Este,
muchos generales alemanes (entre ellos el mismísimo Jefe
del Estado Mayor, Franz Halder) dejaron de apoyar la idea
del levantamiento militar.
El plan de golpe de estado de 1938 suspuso el primer gran
intento de conspiración militar contra Hitler, y el más
cercano a su ejecución. El siguiente sería seis años más
tarde, la Operación Valkiria de Claus von Stauffenberg.
El 1 de Septiembre de 1939 Alemania invade Polonia,
comienza la Segunda Guerra Mundial. El Regimiento de
Stauffenberg entra en combate. Claus nunca quiso mezclarse
con los ideales del nazismo y se mantuvo siempre fiel a su
estricta educación noble católica y por esa razón nunca fue
miembro del partido nazi. La persecución indiscriminada de
judíos y el trato que las autoridades nazis ejercían sobre
la población polaca recién ocupada, hicieron que Claus von
Stauffenberg se fuera acercando, a través de su tío
Nikolaus Graf von Üxküll, al grupo de resistencia militar
contra Hitler. Sin embargo Claus no deseaba ninguna medida
radical por aquel entonces, como hubiera sido el asesinato
de Hitler. De alguna manera sentía admiración profesional
por los logros militares que había logrado. No olvidemos
que antes de Septiembre de 1939, nadie daba a Alemania por
ganadora, y muchos expertos habían previsto que la guerra
de trincheras duraría meses en Polonia. Nadie, repito,
nadie, en 1939 contaba con una Guerra Relámpago y docenas
de columnas acorazadas que derrotarían a los polacos en
menos de ¡tres semanas!
Tras la campaña polaca, el regimiento de Claus se convierte
en grupo acorazado. Participa en la campaña de Francia
encuadrado en la 6 División Panzer, y gana por méritos
propios, la Cruz de Hierro de Primera Clase. En menos de un
mes, Alemania derrota a Francia (primera potencia militar
en Europa hasta ese momento) y pone a Inglaterra a un paso
de la rendición (el cambio de direccion del país, del débil
Chamberlain a Churchill, y el consiguiente apoyo de USA a
Inglaterra, que costaría a los británicos un sinfin de
concesiones políticas, salvaron a los ingleses del
desastre). Como muchos otros oficiales, impresionados por
estos avances militares, Claus no piensa más en la idea de
acabar con Hitler, aunque sigue sin aprobar los ideales
nazis.
Todo esto cambiaría tan sólo un año más tarde. El 22 de
Junio de 1941 se lanza la Operación Barbarroja, la mayor
operación militar terrestre de la historia, con más de tres
millones de soldados, tres mil carros de combate y cuatro
mil aviones. Hitler quiere acabar con la Unión Soviética,
su enemigo ideológico. Confiado y sobrevalorando sus éxitos
iniciales, Adolf Hitler se autonombra comandante en jefe de
todos los ejércitos alemanes a finales del verano del 41,
pasando a dirigir él mismo cada uno de los planes
militares. En este proceso se libra de paso de antiguos
generales opuestos a él, en una especie de purga interna,
apartando del mando a generales conservadores como Hoepner
(del que ya he hablado anteriormente). Las atrocidades
cometidas sobre los rusos, con matanzas masivas,
persecución de judíos, deportaciones, fusilamientos en
masa... unida a la total falta de liderazgo sensato en el
ejército, desde que Hitler asumió el control absoluto,
cambian a Claus von Stauffenberg. Está decidido por todos
los medios a formar parte del grupo clandestino de
resistencia dentro de la Wehrmacht (las fuerzas armadas
alemanas se dividian en Wehrmacht, Waffen SS, Kriegsmarine
y Luftwaffe, siendo la Wehrmacht o Ejército de Tierra, la
menos influenciada por los nazis).
Stauffenberg siempre se mantuvo favorable a la ocupación
pacífica de las regiones rusas. No se puede olvidar que
cuando los alemanes entraron en Ucrania, Lituania, Estonia,
Letonia... fueron recibidos como libertadores por una
población que acaba de sufrir el Stalinismo en sus propias
carnes (veánse los tres millones de civiles muertos por
hambre y enfermedades que Stalin dejó en Ucrania antes de
1941). Claus defendía la idea de formar un ejército entre
esas propias gentes, que ayudara a los alemanes a mantener
el order e incluso a avanzar contra Moscú. Un ejército de
rusos se llegó a formar: el Ejército de Liberación Ruso del
general Vlasov, con más de medio millón de voluntarios (71
batallones sirvieron en Rusia y 42 lo hicieron el el frente
occidental - llegando a defender posiciones alemanas en el
Día-D).
Pero los planes de Hitler eran completamente diferentes. No
quería nada con los soviéticos. Ni remotamente deseaba dar
luz verde y apoyo a un ejército de rusos en uniforme
alemán. Los planes de Stauiffenberg y otros mucho
oficiales, de aprovechar este filón de resistencia anti
Stalinista, se dieron al traste. Las matanzas en masa del
frente del este se fueron incrementando a la vez que la
oposición de Claus al régimen nazi fue creciendo.
Berthold Schenk Graf von Stauffenberg
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Su hermano Berthold tenía muchos contactos con miembros de
la resistencia, como el general Hoepner, que ya incluían no
sólo militares, sino también políticos social-demócratas,
como Julius Leber. Poco a poco Claus von Stauffenberg se
fue introduciendo en este círculo de intelectuales que
perseguían un único fin: acabar con Hitler y el nazismo.
En 1943 Claus es nombrado Teniente Coronel del Estado Mayor
de la 10 División Panzer, combatiendo con el Afrika Korps
en Túnez, último reducto de presencia militar alemana en
Africa, tras la batalla del Alamein. El 7 de Abril de 1943,
el vehículo de mando en el que viajaba Claus von
Stauffenberg, fue ametrallado por aviones aliados (unas
fuentes dicen que eran cazas de la USAAF, otras que eran
británicos y hay incluso quien señala que el impacto final
fue de un obús). Stauffenberg fue seriamente herido, perdió
el ojo izquierdo, su mano derecha, y dos dedos de su mano
izquierda. En Munich estuvo tres meses internado en un
hospital militar. Los médicos quedaron impresionados por la
rapidez con que se recuperó, e incluso, Claus llegó a
bromear en numerosas ocasiones, comentando que nunca supo
muy bien para que necesitaba realmente tantos dedos cuando
con tres podía defenderse perfectamente.
Por sus heridas en combate y su valor en todos los frentes
en los que intervino, se le concedieron varias máximas
condecoracions militares. Después se le envió a su
castillo, Schloss Lautlingen, en el sur de Alemania (hoy
convertido en museo) para seguir su lenta recuperación.
Operación Valkiria
Sus contactos con el grupo de resistencia contra Hitler
continuaron. Varias conexiones en altos mandos militares
anti-nazis, le ayudaron a conseguir un nuevo destino en los
cuarteles centrales de la Wehrmacht, en Berlin, en la que
hoy en día lleva su nombre, Stauffenbergstrasse.
Allí, en el mando central, Stauffenberg sirvió junto al
General Olbricht, una de las principales figuras de la
resistencia militar. Uno de los cometidos de ambos, era
preparar la denominada Operación Valkiria: movilización
militar de tropas y cuarteles que garantizarían el control
de la capital alemana y del Reich, en caso de disturbios
que cortaran las comunicaciones internas entre los
cuarteles centrales de los distintos ejércitos.
Irónicamente, este plan firmado por Hitler, iba a
convertirse en el pilar central del golpe militar contra él
mismo.
Matar a Hitler no era tarea difícil de proponérselo uno
firmemente, como Stauffenberg. El problema venía después,
asumiendo el control de Alemania. Cortando de raíz en
cuestión de horas las influencias de las SS, Himmler,
Goebels, deteniendo a altos mandos nazis, asegurando el
control de todos los cuarteles del ejército y policía...
todo ello evitando una guerra civil y el derrumbamiento
general de todos los frentes. Tarea casi imposible. Pero
Claus von Stauffenberg lo tenía todo planeado.
El primer plan, de finales de 1943, contemplaba el
asesinato de Hitler en su cuartel-búnker de Prusia,
conocido como La Guarida del Lobo, por parte del Barón Axel
von dem Bussche, un oficial del alto mando militar alemán y
miembro de la resistencia. Acto seguido, tropas leales
ocuparían La Guarida del Lobo.
Restos del mayor de los búnkeres de La Guarida del Lobo
o Wolfsschanze
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Los papeles con las órdenes escritas de Stauffenberg, de
asesinar a Hitler y poner en marcha Valkiria, fueron
entregadas por von Bussche al Mayor Kuhn, miembro del
Estado Mayor en La Guarida del Lobo. Éste debía poner en
marcha desde Prusia toda la operación, tan pronto como von
Bussche hubiera asesinado a Hitler (era una misión suicida
y nadie daba a von Bussche como superviviente, así que
necesitaban un hombre que desde dentro diera la señal, tan
pronto como Hitler hubiera muerto).
Al final todo se vino al traste: Hitler canceló las
reuniones previstas y a von Bussche se le destinó al Frente
del Este con efecto inmediato. El Mayor Kuhn escondió las
órdenes escritas en un bosque cercano (tras ser capturado
por los rusos después del 20 de Julio de 1944, Kuhn les
mostró a los soviéticos dónde había escondido estas
órdenes. Muchos años más tarde, en 1989, el presidente ruso
Gorbachov entregó estos documentos escritos por von
Stauffenberg, y hasta entonces clasificados por los
servicios secretos de la URSS, al canciller alemán Helmut
Kohl).
Estos escritos, con toda la descripción de la Operación
Valkiria y sus ideales, pusieron fin a una eterna polémica
en Alemania. Durante años después de terminar la II Guerra
Mundial, muchos habían creído que los oficiales y políticos
del grupo de la resistencia, incluído Stauffenberg, tan
sólo pretendían proteger sus posiciones ante la inminente
derrota nazi.
Desde Septiembre de 1943 hasta el 21 de Julio de 1944,
Claus von Stauffenberg fue el cerebro y director principal
del complot para acabar con el régimen nazi. Su poder de
convicción, su resolución y sus dotes de mando, unificaron
a un grupo que hasta ese momento estaba tremendamente
dividido, entre fracciones con distintos objetivos y con
distintas ideas sobre cómo acabar con Hitler. Junto a su
amigo Henning von Tresckow, unificó al grupo de resistencia
y los volcó por fin a la acción.
El 6 de Junio de 1944 llegaron las noticias del desembarco
aliado en Normandía. Stauffenberg, y casi todo el resto de
la oficialidad alemana, sabía que desde ese momento la
guerra estaba perdida. Sólo una rendición incondicional
podía acabar con la muerte de millones de inocentes y la
destrucción de ciudades. El 7 de Julio Claus von
Stauffenberg decide (ante la falta de acuerdo del resto de
los integrantes del grupo) que él mismo será el encargado
de matar a Hitler y de poner en marcha Valkiria desde
Berlín.
Llega el momento de Valkiria...
En el plan original, Stauffenberg debía permanecer en el
cuartel central de Berlín, para desde allí conseguir el
apoyo de los principales cuarteles del Ejército Alemán por
toda Europa (Praga y París eran vitales) y organizar el
arresto inmediato de oficiales de las SS y Gestapo. El
asesinato de Hitler sería cometido por el Barón Axel von
dem Bussche, como ya he mencionado más arriba.
Desgraciadamente los planes tuvieron que ser cambiados y
sólo Stauffenberg estaba en la posición de sustituir a von
Bussche. Al ser él el único con acceso directo a Hitler y a
las reuniones de Estado Mayor de La Guarida del Lobo a
mediados de 1944, era además el único de todos los
oficiales de la resistencia con dotes de mando y persuasión
(no olvidemos su status de héroe dentro de la Wehrmacht)
necesarias para conseguir el apoyo de los cuarteles de la
Wehrmacht alemanes y europeos.
Así pues, Stauffenberg debía matar a Hitler en su cuartel
general en Prusia, regresar en avión a Berlín, y en horas
de oficina, movilizar la Operación Valkiria, lograr la
detención de los altos mandos de las SS y Gestapo, y
conseguir el apoyo de los cuarteles del ejército en Europa.
Todo en el mismo día. Parecía demasiado para una sóla
persona pero Claus von Stauffenberg lo aceptó.
Tras varios intentos fallidos por parte de Stauffenberg de
reunirse con Hitler, Himmler y Goering al mismo tiempo
(Claus quería realmente que estas tres personalidades nazis
murieran en el mismo atentado, facilitando la Operación
Valkiria), decide ir adelante con el plan en la reunión de
Estado Mayor en La Guarida del Lobo, el 20 de Julio de
1944.
Stauffenberg entró en la sala de Estado Mayor con su
maletín, en el que tenía escondidas dos bombas.
Lamentablemente la reunión no fue en el búnker, como era
habitual, sino en una casa de madera cercana. Esto iba en
detrimento de la onda expansiva de las pequeñas bombas, que
dentro del búnker, sin aire fresco, hubieran causado la
muerta instantánea de todos los presentes. En el trayecto a
la sala, Stauffenberg se queda sólo unos instantes y en una
habitación contigua arma una de las bombas con los tres
dedos que le quedaban en su mano izquierda... No pudo armar
la segunda de ellas, ya que uno de los guardias de
seguridad entró en el cuarto, buscando a Stauffenberg. Así
pues, tuvo que dejar la segunda bomba a su ayudante
adjunto, Werner von Haeften, y retornar a la sala de
reuniones.
Colocó el maletín todo lo cerca que pudo de Hitler. Minutos
más tarde, se excusó debido a una llamada de teléfono y
abandonó la sala. El Coronel Heinz Brandt, ocupó su lugar
en la mesa de reuniones, y desplazó el maletín de
Stauffenberg algo más lejos de Hitler, pensando sin duda
que la suerte le había colocado más cerca de su Fuhrer y
que Stauffenberg había perdido "su buena posición" en la
mesa.
El reloj marca las 12:42... Una tremenda explosión demolió
todo el mobiliario y ventanas de la sala de reuniones de
Hitler. Stauffenberg estaba convencido que nadie había
podido sobrevivir tal explosión. Lo que no sabía en ese
momento es que cuatro altos mandos habían muerto, el resto
estaban heridos de distinta gravedad, pero el propio Hitler
salió prácticamente ileso, debido al espesor y robustez de
la mesa de roble sobre la que se celebró la reunión, que le
protegió.
Stauffenberg y su adjunto logararon salir de La Guarida del
Lobo pasándose todos los puntos de control y llegando a
tiempo para coger su avión a Berlín. Comenzó la Operación
Valkiria: arresto de altos mandos de las SS y Gestapo,
dirigentes nazis como Goebels, y apoyo inmediato de los
cuarteles europeos.
Durante algunas horas todo marchó como habían planeado...
hasta que Hitler compareció en la radio confirmando que
estaba vivo y que los traidores serían perseguidos. Las
tropas no tardaron en llegar al cuartel general en Berlín
para arrestar a los miembros de la resistencia. Tras un
tiroteo, en el que Stauffenberg fue herido en su hombro,
todos pasaron a ser prisioneros.
En lo que bien pudo ser un intento de salvarse a sí mismo,
el General Fromm, comandante en jefe del ejército de la
reserva en Berlín, acusó de conspiración a los detenidos y
ordenó su fusilamiento inmediato. Antes de la una de la
madrugada, en el patio del cuartel, bajo las luces
encendidas de un camión militar, un pelotón de fusilamiento
acabó con la vida de los sublevados. Al llegar su turno,
Claus von Stauffenberg gritó las palabras:
Es lebe unser heiliges
Deustchland!,
en español,
¡viva nuestra sagrada Alemania!
El General Fromm permitió que los muertos fueran enterrados
con honores militares en el cementerio de la Iglesia de
Mateo, en el distrito berlinés de Schöneberg. En ese lugar
existe hoy en día una placa conmemorativa.
Sin embargo, al día siguiente, 21 de Julio de 1944,
soldados de las SS desenterraron el cuerpo de Stauffenberg,
arrancaron todas las condecoraciones y quemaron el cadáver.
Certificado
de defunción de Stauffenberg
Imagen de dominio público obtenida en
Wikipedia
Su hermano mayor, Berthold Schenk Graf von Stauffenberg,
fue acusado de conspiración el 10 de Agosto de 1944 y junto
a otros ocho sospechosos fue ejecutado con estrangulación
lenta (realizada colgando a los acusados en ganchos de
acero mediante cuerdas de piano). En total más de 200
personas (militares y civiles) fueron ejecutadas como
represalia, por orden directa de Hitler, algunas fuentes
llegar a hablar de casi mil ejecutados, si bien el número
final es muy difícil de confirmar.
En 1980 el gobierno alemán inauguró un memorial al grupo de
resistencia de Stauffenberg en una parte del antiguo
edificio del cuartel central del ejército en Berlín, dónde
se ejecutó el plan de sublevación contra Hitler. Así mismo
a la calle dónde se encuentra este cuartel se la llamó
Stauffenbergstrasse. Una placa conmemorativa indica el
lugar exacto en el patio del cuartel, donde Stauffenberg y
sus seguidores fueron fusilados.
¿Que pasó con el resto de la familia Graf von
Stauffenberg?
Alexander Schenk Graf von Stauffenberg, el tercero de los
hermanos, fue detenido en Berlín tras el atentado del 20 de
Julio. Siguiendo órdenes de Hitler, todas las personas que
estuvieran relacionadas con la familia de Stauffenberg o
llevaran su apellido debían ser detenidas inmediatamente.
Hitler llegó incluso a prohibir ese nombre en Alemania
durante el tiempo que aún vivió antes de su suicidio.
Tuvo mejor suerte que sus dos hermanos, ejecutados ambos, y
Alexander fue enviado, junto al resto de adultos detenidos,
a campos de concetración en Alemania. El 5 de Mayo de 1945
fue liberado por el 5 US Army. La guerra había terminado.
Desde 1948 enseñó historia en la Universidad de Munich,
puesto que desempeñaría hasta su muerte, en 1964.
En cuanto a la mujer, llamada Nina, e hijos de Claus von
Stauffenberg:
Una
interesantísima entrevista al hijo de Claus, Berthold von
Stauffenberg (tenía 10 años aquel 20 de Julio de
1944)
publicada en el diario británico The
Daily Telegraph,
revela todos los pormenores que tuvo que sufrir la
familia de Claus von Stauffenberg hasta el final de la
guerra.
El día después del atentado, Berthold y su hermano pequeño
de ocho años, escucharon por la radio las noticias pero su
madre no quiso explicarles nada al respecto. El 22 de
Julio, Nina contó a los cuatro hijos lo sucedido, y que su
padre había colocado la bomba. El mundo se les vino
encima... Berthold comenta en la entrevista cómo se sentía
de desilusionado. Uno de sus mayores sueños era llegar a
ser un destacado miembro de las Juventudes Hitlerianas, y
seguir luego los pasos de su padre, un héroe del ejército
alemán. Era demasiado pequeño e ingenuo para entender los
motivos que defendió su padre.
El día 23 la Gestapo detuvo a Nina y al resto de miembros
adultos de la familia. Los niños quedaron bajo custodia de
la niñera, más dos agentes de la Gestapo que permanecieron
en la residencia de los Stauffenberg. Los días pasaron.
Tenían una sensación de miedo y soledad que en palabras de
Berthold, jamás llegarían a olvidar. Recuerda de manera
especial cómo durante una misa, a la hora de confesarse, el
cura les dijo en voz baja que debían estar muy orgullosos y
nunca olvidar la figura de su padre y lo que intentó hacer
por ellos. Aún hoy en día tiene Berthold grabadas estas
palabras.
El 17 de Agosto de 1944 los niños fueron enviados a una
residencia infantil, dirigida por una autoritaria y
fanática nazi llamada Frau Kohler, en Nordhausen. Allí se
encontraron con otros niños de familias acusadas de
colaborar en el atentado. Y si bien Frau Kohler era muy
temida, el resto del personal era muy amable con los niños.
Lo que no sabían en ese momento es que Hitler había
ordenado que el apellido de los niños fuera cambiado a
"Meister" (de hecho incluso el nombre Stauffenberg debía
desaparecer) e iban a ser entregados en adopción a familias
de las SS. Antes de esto, los niños deberían ser
"rehabilitados" en el campo de concentración de Buchenwald.
La suerte estaba de su parte: al llegar a los suburbios de
la ciudad el convoy de camiones hubo de detenerse. Los
americanos estaban comenzando un bombardeo sobre la ciudad
así que el convoy tuvo que retroceder a Nordhausen. Días
más tarde, el 12 de Abril de 1945, todos fueron liberados
por tropas americanas. Guardianes y enfermeras abandonaron
la residencia para volver a sus hogares. Hubo dos niñeras
que decidieron quedarse a cuidar de los niños y así
transcurrieron los días hasta que el 11 de Junio, la tía
Alexandrine, que había trabajado durante toda la guerra en
la Cruz Roja, llegó como por arte de magia en una furgoneta
y se llevó a los niños de vuelta a su hogar en Lautlingen.
La guerra había terminado pero no el sufrimiento. Berthold
recuerda la Alemania de los días siguientes a la
capitulación. Kilómetros y kilómetros de ruinas... miseria,
hambre y destrucción estaban por todas partes. Ninguna
noticia aún de su madre, tíos y abuela.
... En Julio de 1945, justo un año después del atentado, se
pudo reunir finalmente la madre con sus hijos en
Lautlingen.
Tras su arresto, Nina von Stauffenberg había sido
interrogada durante días por la Gestapo. Después fue
transladada al campo de concentración para mujeres en
Ravensbrueck. De allí se la trasladó a una residencia
maternal en Frankfurt (an der Oder), donde dio a luz a una
niña (el quinto nacimiento en la familia) de nombre
Constanza, en Enero de 1945. Los rusos se estaban acercando
y todo el personal del hospital fue evacuado. Huyendo de
las tropas soviéticas, y siempre bajo custodia de la
Gestapo, fue enviada a Postdam, Berlín. Tras recuperarse de
su parto, se la iba a enviar de regreso a una campo de
concentración. Sin embargo la guerra se estaba acabando y
el único policía asignado para custodiarla decidió
abandonarla y marcharse a casa, no sin antes hacer que Nina
firmara un documento en el que confirmaba que el agente
había cumplido con su labor.
Nina siguió su camino hacia el oeste hasta que cerca de
Schoenberg, se encontró con las tropas americanas. La
guerra se había acabado así que pudo regresar lo más rápido
que le fue posible a Lautlingen.
Lo peor estaba aún por llegar. En Lautlingen las tropas
marroquíes del ejército francés de ocupación sembraron el
terror con violaciones, saqueos... La gente del pueblo
buscó refugio durante semanas en la noble residencia de los
Stauffenberg. Cómo anécdota Berthold señala cómo tuvieron
que dar cobijo a familias de ex-agentes de la Gestapo que
todavía meses antes ¡los habían estado custodiando!
... Años más tarde Berthold von Stauffenberg comenzaría una
carrera militar exitosa que le llevaría a comandar las
divisiones Panzer en la zona sur de Alemania, hasta su
retiro en 1994.
Muchas veces Berthold se hizo la pregunta de por qué tantos
generales y oficiales se escudaron en su juramento de
fidelidad a Hitler y Alemania, y no actuaron como su padre,
de manera contundente. Sin duda alguna la historia habría
sido bien distinta y millones de vidas se bubieran salvado.
Su madre, Nina von Stauffenberg, murió en el 2006, a los 92
años de edad. Tras la muerte de su marido Claus el 20 de
Julio de 1944, nunca más volvió a casarse.
Placa memorial en Bendlerblock (Berlín), en el patio
del cuartel
donde Stauffenberg y sus compañeros fueron fusilados.
Foto de dominio público en
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Texto copyright © 2011 de Raúl Corral